Mi obra entera se podría llamar “nada que ver con nada”, “oro en polvo pegado con moco”, “para qué me contás esto”. Voten.
Una profesora de Historia que me reprobó, y en mi historia favorita- Argentina Contemporánea, de Perón en adelante, qué canalla! Me decía antes de ponerme un 2:“como un cuentito, Denis”, desafiante y siempre en el momento en el que estaba por empezar a hablar. Me dejaba decir dos palabras, temblorosas y ahí venía el 2, no importa cuánto hubiera estudiado, abonando, así, la idea previamente adquirida de que era la chica más estúpida de la Argentina. Y aunque sea del orden del bajo autoestima qué narcisística, como diría mi ex-marido.
La traducción es arte conceptual y creerse la más idiota de un país entero es complejo del centro del universo también.
Es impresionante que el gas que encendió uno de mis rencores más explosivos, el de por qué no me convertí en historiadora, hoy me da compasión. Yo también a veces me encuentro tentada de pincharle el globo con un cigarrillo a algún niño que muestre signos de tener algún tipo de esperanza, pero tengo autocontrol.
Aunque se me escapa y cuando alguien me dice que sueña con ser escritorx lo primero que me sale es “¿POR QUÉ?”
Me pasa con varias cosas que tengo, varios campos que habito que con total honestidad digo: si lo querés te lo regalo. La relación que, imagino, se tiene con un hijo que se puso en modo terremoto, con moño y todo, eh.
Vivir en New York es bárbaro si no tuvieras que pagar el alquiler. Estar en New York en navidad es bárbaro si no tenés que trabajar en nochebuena. Watch out, lonely girl... I sense some self-pity growing in you. Nada que ver con nada pero: lo que a mi juicio hace a Gossip Girl un show fascinante no es la voz absolutamente magnética de Kristen Bell, ni el uncanny valley que resulta de la precisión del retrato de la WASPY people en New York, sino la construcción de Penn Badgley como indiscutido psicópata. Una serie que nos hizo grooming.
Josh Schwartz es también una especie de héroe generacional por habernos dado a Seth Cohen (Chrismukkah!)y la razón de por qué siempre me enamoro de skaters (es medio huevo-gallina esto, porque a su vez the abs!) y ya que dije que era un especial de navidad:
En ambos personajes se cristaliza una identidad hasta antes inexplorada aunque evidentemente existente, por eso la identificación. Es decir, que Schwartz divisa un estereotipo a la vez que contribuye a su creación (en parte porque hay mucho de su identidad en Seth).
No entiendo a nadie que desprecie de modo tajante la cultura pop, especialmente si lo hace en nombre del pensamiento. Porque no hay campo más minado de símbolos y mecanismos de imagen -deseo que el imaginario popular. Para empezar que no todo lo masivo hace mella, huella. Entonces ahí ya hay al menos algo que explorar: qué se necesita para que algo se convierta en ícono, y si esas variables son 100% manipulables, como el imperio de las Kardashians podría llevarnos a creer, pero solo si analizamos el fenómeno de un modo superficial. ¡No quería hablar de esto hoy! (Retomaré, mientras tanto dejo un artículo sobre el tema que publiqué en Nylon en el 2015 y que ya no se encuentra en internet, notesé que todavía éramos furor como tópico los millennials. Retomaré y rectificaré algunas cosas.)
Si es primero el estereotipo en la ficción o la realidad es uno de mis huevogallinas preferidos, uno de mis glitchs más preciados. Eso que me llevó a exclamar en la primera fiesta a la que fui en Estados Unidos: The red cups are real! Claro que los vasos rojos son reales de qué planeta venís.
De uno donde la distancia entre las ficciones y la realidad son más evidentes, o donde la educación en torno al valor simbólico de la imagen permite desde edades muy tempranas adquirir una posición crítica respecto de cómo el discurso hace realidad (no rebelde e híper contestataria, crítica en su sentido más liso, el de cuestionar(se)). Hablo de un estilo de educación, no solo formal, sino nutrido de discursos absorbidos en el seno de la cultura popular argentina: psicoanálisis para todos y todas te analices o no, discusión política a toda hora, filosofía barata y zapatos de goma, pop local que cita a Marx, canciones que te obligaba a ir a buscar el diccionario (nunca había escuchado la palabra lupanar, hasta vos Adrián).
Sí este es un mail de orgullo argentino (cree que Lacan es argentino? Casi!) y de que no nos podemos dormir porque nos arrasan. Un mail de no, no separo nada, que nada que ver con nada porque todo que ver con todo y porque todo, absolutamente todo, es político. Memoria, verdad, justicia. Como si fuera el rezo de la serenidad. A cada paso, en todos lados. Memoria, verdad, justicia. Mientras seguimos viviendo nuestras vidas nada que ver con nada, vidas collage de, como decía mi amiga Laura de mi poesía, Fellini con papas fritas.
Además de información (aferrarse más que nunca a los medios independientes), apelo a la necesidad de una resistencia simbólica. Seguir haciendo el ejercicio de entender quiénes somos todo el tiempo. Incluso cuando parezca que estamos practicando el arte liviano de distraernos.
Las latas (jerga antigua, hace muchos años que no trabajo en televisión), ocuparon gran parte del consumo audiovisual de los noventa en Argentina porque resultaban más baratas que producir localmente, porque podían repetirse hasta el hartazgo y amortizar su costo. Con eso, el dominio “americano”* del campo simbólico particularmente en torno a la paz (EEUU salva el mundo), lo romántico (pareja blanca heterosexual encuentra el amor), la navidad (encontrar que el verdadero valor está en), la familia (casa en los suburbios con backyard, mantequilla de maní y moralejas).
Cae el muro de Berlín, en Argentina estamos en híper inflación, comienza la era menemista y si bien algunos de ustedes recordarán viajes a Disney y comprar orejitas, la realidad de muchos fueron ajustes feroces, una tasa de desempleo asfixiante, una juventud sin futuro y sin esperanza, consumiendo suburbios rubios en castellano neutro doblado en una televisión de catorce pulgadas. Lo que fuera el preámbulo del 2001, un estallido que se venía gestando, que no fue sorpresa.
Estados Unidos no dejó de producir cine ni durante la Gran Depresión. Asumo una falta grosera de datos y argumentos pero la relación para mí en mi mundo de trenzas conceptuales es evidente: más allá de que la industria del cine crece en la Gran Depresión como un medio de escapismo, es también resultado un sistema que invierte en crear ficción (que a su vez crea realidad) porque ve la potencia de proyectar imágenes no solo hacia afuera de sus límites geográficos (latas) sino hacia adentro (efecto The Truman Show).
En física un sistema cerrado es aquel no interactúa con otros agentes situados fuera de él y por lo tanto no está conectado ni relacionado con nada externo a sí mismo. Si solo te ves a vos, tu mundo es el único mundo, por ende no se discute, no se pone en cuestionamiento, vas a tender a quedarte adentro del sistema.
Una sociedad con herramientas para construir representación-pensamiento y para generar distancias con esa construcción, no se evitará el sufrimiento, ni la aparición del síntoma pero tenderá a crecer. Una sociedad que (se) piensa tiene chances de obtener un pensamiento crítico con cuestionamientos concretos sobre la realidad que la lleven a acciones para su emancipación.
Y no, no sé contarlo como un cuentito. Yo venía a contar que finalmente de tanto ver You’ve Got Mail me había convertido en una disciplinada y diligente shopgirl. Además que me había vuelto linda y rubiadealma. Esta profusión de íconos me lleva a querer compartir un poema de Susana Thénon. Y de repente pienso que hay una conexión entre su obra y Juana y sus hermanas. Definitivamente, la profesora de historia tenía razón. Estás buscando direcciones en libros para cocinar, estás mezclando el dulce con la sal.
Continúa: Camino rubiadealma con tacos y sobretodo de lana de Madison a Lex buscando ramas de pino para armar la vidriera de mi local y la escena que hasta este momento es real se expande y empieza a ramificarse.
Ext. Día — Upper East Side
Me lo cruzo a él: me irrita pero a su vez somos buddies, un vuelo se cancela, hay una ruptura inesperada y terminamos siendo las únicas dos personas que nos quedamos en laciudad (la única en el mundo). Pero él es estructurado y yo caótica pero cute, o al revés yo híper business y él freestyle, y de la tensión de lo radicalmente opuesto (somos locos, súper especiales, no sabés) nos enamoramos y closing titles con Baby— It’s cold outside! en esta versión. Felices por siempre y mi vida se resuelve.
Los productores imaginarios de esta película de mi vida que podría suceder deciden que mi personaje no sea argentino porque el acento no es localizable. En algún momento deciden que la historia es más universal si ella directamente es American, porque para qué complicar.
Fantasy es un lugar. Un lugar en el que también me puedo cortar las piernas.
Corte a:
Acá y ahora. Una decisión consciente de no escapar a los sentimientos ni a la frustración. El bosque de esta realidad se cruza un día a la vez, atacando a los problemas cuando aparezcan. Y que mi disfraz humano actual tenga algo de decorar vidrieras, no significa que mi cerebro se haya borrado.
Se puede emular la ficción en la realidad pero que la identidad no se borra, la identidad es inevitable. Mi cerebro y mi experiencia son un boomerang, y estoy en el movimiento opuesto, como retrocediendo pero no, porque es todo parte de la misma acción. Una ida que se completa en la vuelta. Estoy volviendo.
Tengo un post-it pegado frente a mí que dice “la cultura es un derecho fundamental porque es un campo simbólico mediante el cual se genera movimiento y pensamiento. no hay política sin arte y no hay arte sin intimidad. cuando descubro algo que me acerca a la libertad siento que tengo que compartirlo. pensamiento- arte - política - acceso a derechos fundamentales - salud mental están unidas”
Les deseo lo que se pueda de felices fiestas en este contexto. Prometo venir por acá más seguido. O, en realidad, es más justo prometer que voy a hacer lo mejor que pueda.
M.
*Palabra utilizada a propósito. Plenamente consciente de su peso simbólico y apelando a él.
Hay algo de máxima verdad cuando todos los filtros y las defensas ya no tienen sentido, siento esto con lo que estás escribiendo, algo así como ya fue todo, el dolor, la vida y eso es un montón entonces oro pegado con moco. Es excelente y me siento muy cerca. Gracias y feliz navidad de reserva. Acá es todo muy oscuro, re lindo leer así, en este tono, fuera de toda prescripción.
Maleni, felices navidades para vos!!!! Recordé mucho pillama party en este glitch, hasta que lo nombraste!!! ☺️